SINOPSIS
¿Por qué enviar un mensaje de WhatsApp cuando puedes poner tu voz? ¿Por qué poner tu voz si podrías decirlo cara a cara? ¿La distancia física nos vuelve más audaces, más impunes?
Incapaces de enfrentarse a sus secretos, a la soledad y a los hombres con los que desearían hablar, las cuatro protagonistas de esta novela coral prefieren dejar sus confesiones en el contestador automático.
Marina es abogada especializada en divorcios y desafía el abandono de su marido; Carmela está enferma de cáncer y necesita despedirse de su hijo; Sara es una joven de buena familia a la que la presión de su boda inminente ha llevado al borde del suicidio y a una dudosa terapia psicológica, y Viviana es prostituta en Madrid, aunque su familia cree que trabaja en Ikea.
Mensaje a mensaje, sus vidas se van dibujando y ese mismo contestador que recibe sus confidencias trenzará sus historias revelando el enorme poder liberador de la palabra. Mensaje a mensaje, el lector avanza queriendo conocer el final y también descubriéndose a sí mismo con igual voracidad.
Título: Deje su mensaje después de la señal
Autor: Arantza Portabales
Editorial: Lumen
Fecha de publicación: 3 Mayo 2018
RESEÑA
VALORACIÓN: ⭐️⭐️⭐️⭐️⭐️
“Todo pasa por algo”
“Deje su mensaje después de la señal” es el cuarto libro de Arantza Portabales que leo (el tercero este año) y siendo, a priori, el más alejado del tipo de libro que suelo leer, me atrevería a decir que ha sido el que más me gustado de todos. A pesar de ser un libro “pequeñito” (no llega a 300 páginas) encierra cuatro grandes historias de cuatro mujeres que nos irán contando sus vidas a través de los mensajes que dejan en un contestador automático.
Marina, abogada especializada en divorcios que debe enfrentarse al abandono de su marido; Carmela, una mujer enferma de cáncer que necesita despedirse de su hijo; Sara, una joven de buena familia a la que la presión por su boda ha llevado a intentar suicidarse; y Viviana, una prostituta que esconde a su familia su verdadera profesión.
Estas cuatro mujeres, a pesar de ser completamente diferentes entre sí, tienen algo en común, y es la necesidad de hablar y desahogarse, de expresar lo que sienten incluso cuando no hay nadie escuchando al otro lado; de decir todo aquello que nunca podrían decir teniendo a su interlocutor frente a frente.
Gracias a un estilo sencillo y cercano pero cargado de detalles y matices, la autora consigue involucrar al lector en las vidas de estas cuatro mujeres que, por encima de todo, necesitan aprender a perdonarse y a vivir por y para sí mismas. No serán ni una ni dos las veces que la autora consiga que se te ponga un nudo en la garganta e incluso se te escape alguna lágrima.
A través de capítulos cortos (a fin de cuentas un mensaje en un contestador tiene un límite de tiempo) las historias de estas mujeres se irán entrelazando y, gracias a esos mensajes en los que abren su corazón contando todo aquello que nunca se atrevieron a decir, nos harán partícipes de su soledad, sus miedos sus dudas, sus reproches (a otros y a ellas mismas)…
Historias duras, profundas, emotivas, pero en las que también se puede percibir cierto optimismo, que tienen la falta de comunicación como hilo conductor, y con las que la autora demuestra un claro dominio de las emociones y una gran capacidad para la creación de personajes. Me ha gustado…infinito.
“Tristicidad.
Felicideza.
Qué más da. Eso es la vida.
Nada más.”
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