“Especie” es la segunda entrega de la serie de la Inspectora Camino Vargas, y más adictivo aún si cabe que el primero. Al igual que me pasó con “Progenie” no lo he leído, ¡lo he devorado!
La aparición de tres cadáveres en 24 horas en lugares emblemáticos de la ciudad de Sevilla da arranque a una investigación que no da tregua al lector en ningún momento. Los capítulos cortos y un estilo directo y sin recrearse en detalles o explicaciones innecesarias hacen que uno no pueda dejar de leer.
La portada debería venir con una pegatina diciendo que la historia “no es apta para estómagos sensibles”. Las descripciones de los cadáveres y de lo que ocurre en la industria cárnica harán que a más de uno se le quiten las ganas de comer carne durante una temporada.
Una vez más no se trata de una simple historia de suspense. El trasfondo de denuncia social invita al lector a reflexionar sobre un tema de absoluta actualidad y que demuestra que hay muchísimas cosas que deberían cambiar en la industria alimentaria.
Camino Vargas es un personaje a la que amas u odias, no hay término medio, y a mi me encanta lo bruta que es (a su equipo no tanto). Ella es así y al que le guste bien, y al que no...¡pues también! Los personajes están bien dibujados y vemos pequeñas pinceladas de la vida personal de cada uno de los miembros del equipo, no centrándose en un par de ellos y dejando a los demás como personajes de relleno. Aunque sus apariciones en esta ocasión son muy breves tengo que destacar el personaje de la forense (¿por qué será? 😅).
Otro aspecto a destacar es que a pesar de la dureza del tema y de las descripciones que se hacen, no falta un punto de humor que hizo que soltase una carcajada en más de una ocasión. ¡Comparto sentido del humor con la Inspectora Vargas! 😄
Lectura muy entretenida con unos personajes y trama bien construidos, repleta de suspense y denuncia social, y que me ha dejado con ganas de reencontrarme de nuevo con Camino y todo su equipo.
ENGLISH
It is summer in Seville. When the bodies of a skinned man, one beaten to death, and another one inflated with food until he died are found in less than 24 hours Inspector Camino Vargas and her team must find some link between them before another body appears. Soon ties between the deaths and the ways animals are treated in the food industry are discovered so they must face a serial killer that will make them descent to hell.
Super entertaining Spanish noir that will make the reader reflect about a really important issue. Despite de rawness of the images described, there’s a touch of humor thanks to a main character you’ll love or hate (I adore her!). Short chapters and a direct and agile prose will keep you turning pages until the wee hours of the night. Absolutely recommended!
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